DIARIO DE APRENDIZAJE. Entrada 6

El examen a examen

¿Qué tienen los exámenes para haberse convertido en los reyes de la evaluación?

Para poder dar respuesta, me he puesto a hacer la típica lista de cosas buena y malas y ya me he liado haciendo una matriz de comparación con otras herramientas como la rúbrica, la diana de evaluación, lista de control, etc. Te invito a echarle un vistazo y pensar qué añadirías o quitarías de ella.

	Examen	Otras herramientas
+	Información concreta  Inicial y final Se obtiene una nota Rápida y sencilla Es objetiva	Evalúan conocimientos Evalúan destrezas Evaluación durante el proceso Hacen que participe el alumnado que enriquece e involucra Dan información durante el proceso
-	Evalúa conocimientos No evalúa el proceso Evaluación en un momento puntual, generalmente al final Información solamente tras la corrección	Requieren tiempo de preparación y seguimiento Es necesario formarse Hacen que participe el alumnado que requiere que estén comprometidos

Tras analizar la matriz lo primero que me llama la atención es que ambas formas de evaluar tienen más beneficios que inconvenientes y sorprendentemente la mayorías de las cosas negativas de unas se compensan con las otras. 

Sigo pensando que los exámenes son una herramienta excelente para evaluar, nos aporta información concreta y objetiva, fácil de cuantificar y como le puedo asociar competencias puedo salvar la exigencia de la normativa, pero ceñirme solamente a ellos es muy pobre. Teniendo delante la matriz que yo mismo he hecho, no puedo aseverar que el examen sea una herramienta de evaluación total ya que deja de lado muchas cosas que normalmente se me escapan. Tengo que ser sincero, si lo que quiero cumplir con la obligación de evaluar y poder justificar mi trabajo con el examen triunfo, es más sencillo e intervengo yo solo, pero si quiero que la evaluación sirva para más que para poner una nota y justificar mi trabajo, tengo necesariamente que  introducir otras herramientas invirtiendo tiempo fuera del aula (para mí) y dentro de ella (para el alumnado) con el fin de hacerles partícipes y enriquecer el evaluación dejando de la idea de la evaluación como un momento final y abrazando la idea de evaluación como proceso que acompaña el crecimiento de los jóvenes.

Mójate:

• ¿Quitarías los exámenes?
• ¿Introducirías otras herramientas?
• ¿Si fueses alumno cómo te gustaría que te evaluasen?

Te leo...